Primer 'match-ball' de la selección española. Primera patata caliente del torneo. Y primer puñetazo en la mesa de los chicos de VDB, ante un débil rival, si, pero la exhibición de ayer no es poca cosa, desde luego. Juego por bandas, juego de paredes, contras rápidas, 15 remates entre los tres palos y más. Ya se sabía de antemano -para tranquilidad de muchos- que la actual Irlanda del mítico Trapattoni no se parecía en mucho a aquella que casi nos echa de octavos en Corea y Japón 2002. Damien Duff, otrora un velocísimo diablillo zurdo, ayer paseaba sin ton ni son por el campo, para Robbie Keane, otro viejo rockero, los años tampoco pasan en balde, y en la misma situación se encuentra el guardameta Say Given; tres leyendas de los 'irish' que encaran la recta final de sus carreras, y que ayer tuvieron el martirio de enfrentarse a un equipo de los que marcan época en el fútbol mundial. Por que un equipo que cuenta en sus filas con "San Iker" Casillas, Iniesta, Silva y Xavi ya tiene mucho ganado. Un equipo que puede permitirse el "lujo" de contar con Arbeloa de titular ya es oro puro. Un equipo que ayer encontró el gol por mediación de Torres, que parece que quiere saldar viejas cuentas, y que cuenta también con Cesc, un genio del fútbol preparado para destrozar cualquier entramado defensivo, asusta a cualquiera. Y,no me olvido, un equipo que probablemente tiene -con permiso de Puyol- a los dos mejores centrales del mundo, lo único que hay que mejorar en ellos es, como dice la canción, que sean "amigos para siempre". Feliz y convincente victoria de la Roja, con un juego celestial, y triste adiós definitivo para Irlanda. Sonrisas y lágrimas.

Qué poco necesito España para abrir la lata, la verdad. Es el logro más complicado en un partido de este corte, un choque rudo, con pocos huecos, áspero, con muchas interrupciones, un partido de cerrojazo, y además, con Trapattoni al mando del rival, uff. Min 3. Iniesta dibuja un sublime pase raso para Silva, este se introduce en el área, pierde el balón ante Dunne y el defensor, presa de una siesta mortal, pierde el balón ante un Torres muy atento, que roba y orienta la bola para disparar un misil alto, imparable para Given. GOL, 1-0. Berbena. Fiesta. Cualquier viejo fantasma se había esfumado de un plumazo, la selección tenía vía libre para tocar, tocar y tocar, hasta encontrar un hueco que le permitiera dar otro pase 'a la red' irlandesa. Y en ello se pusieron los 'arquitectos' de la roja, Alonso, Xavi, Iniesta y Silva, jugadores que lo ven todo un segundo antes que el resto de los mortales, que además de ver el hueco, te la ponen ahí, si, justo ahí. Así es todo mucho más fácil. Minuto a minuto se fueron sucediendo las numerosas oportunidades, algunas muy claras, como las de F. Torres en el 8' y en el 44', y otra de Iniesta, con un bello disparo lejano, en el 45'. No había salida ni esperanza para Irlanda, esa era la realidad. Ante la fuerte presión de los delanteros españoles, los irlandeses se sacaban la bola de encima a base de pelotazos, en busca de la cabeza de Robbie Keane (1.76 m), que tampoco es Karim Abdul Jabbar, ante defensas de la talla de Ramos y Piqué, considerablemente más grandes y sobre todo, jóvenes. Imposible. La única manera de contrarrestar el juego español era que se lesionaran al mismo tiempo Xavi, Iniesta, Silva y Alonso. Fantaseando demasiado claro. Mientras Iniesta y Silva siguiesen dando clases de controles orientados y engaños sobrenaturales con un simple juego de cintura, aceleraciones imposibles y pases de cuentos de hadas, los jugadores irlandeses seguirían acobardados y, por contra, los españoles envalentonados, "como voy a jugar mal yo al lado de estos", pensaría Arbeloa. La primera parte llegaba a su fin en medio de un escandaloso monólogo del combinado español, pero la pesadilla no había hecho más que empezar para la 'Green Army'.
 |
El "Niño", ¿ha vuelto? |
El juego se reanudó y el partido se acabó para Irlanda. Así es el fútbol. Min 49. Iniesta golpea desde el vértice izquierdo del área, Given repele el balón y lo recoge Silva en el punto de penalti, detiene el tiempo, tumba dos veces a tres defensores y coloca sutilmente el esférico en el fondo de la red, con un toque de maestro, con mucha clase. GOL, 2-0. La goleada podría haber sido mayúscula si Given no se saca una mano inverosímil -sobre la línea de gol- a un disparo de Xavi solo 4' después de la maravilla del "Chino" Silva. El guión no había cambiado, como era de esperar. España combinaba ayer todo tipo de registros futbolísticos, llegaba por bandas (muy bien Jordi Alba), llegaba por el medio con los brujos de las paredes y los pases de escuadra y cartabón, y llegaba en contras a toda velocidad gracias a la profundidad del juego de Torres, un delantero que estando en forma es un primor. Así es como llegó el tercero de la noche, ya con todo el pescado vendido. Min 70. Balón preciso de Silva a la espalda de la defensa para "The Kid" Torres, quien con muchos metros por delante, se planta delante de Given y logra su doblete particular, espantando así algún fantasma que otro. GOL, 3-0. De mientras Javi Martínez había sustituido a Alonso y Cazorla y Cesc entrarían para dar descanso a Torres e Iniesta -de mi vida-. Cambiaban los hombres pero no el juego, España se mantuvo fiel, como siempre, al mismo juego que le encumbró hace 4 años en Viena, el estilo que se descubrió en Arhus, Dinamarca, el juego que saben hacer jugones como 'Cazorlita' y Fabregas, y también Navas, Pedrito, Mata, Negredo, Llorente y Navas. El juego que desarboló ayer por completo a un rival ya mareado entre tanto rondo. La selección irlandesa, como bien había previsto Robinson en la previa, solo era un hombre de 1.50m ante Mohammed Ali, ni más ni menos. Fueron incapaces de poner en serios apuros a la defensa de VDB, no tenían potencial, y la fortaleza mental se había desvanecido con el tempranero misil de Torres. Aunque la fiesta no había terminado, no para Cesc, el renegado, el rebelde de la selección (con causa). Min 83. Cesc controla y orienta un pase dentro del área y fusila -brutalmente- sin piedad a Given. GOL, 4-0. La celebración, con mucha rabia, como no podía ser de otra forma después de quedarse por enésima vez fuera del once inicial. De esta forma se llegó al final del partido, a la conclusión de una sencilla y convincente victoria para los seleccionados de Del Bosque, que tuvieron la seriedad y la ambición de ir a por el máximo número de goles ante un rival muy flojo, y que desplegaron de manera brillante un juego angelical por momentos.
 |
El canario está en un estado de forma brutal. Juega y marca, genial.
|
 |
Noche muy tranquila para el capitán Casillas. |
ÚLTIMO PARTIDO DEL GRUPO, RIVAL: CROACIA
Bien haría VDB en concienciar a sus jugadores de la dificultad del partido del lunes, frente a Croacia. Si bien un empate clasifica a la selección española, en un torneo de este calibre fiarte de un enemigo es cosa de tontos. Habrá que salir a ganar el encuentro, no hay otra, no se puede entender este juego de otra manera, sería absurdo y algo feo. Croacia no va a ser tan fácil como Irlanda, eso seguro. Tienen más fútbol y más prestigio que los 'Irish', y si la selección tiene una mala noche les pueden hacer un roto, ojo. Jelavic, Mandzukic (lleva 3 goles), Srna, Pletikosa y el impronunciable Strntic llevan la voz cantante en esta selección croata liderada por Modric, el "Cruyff" de los balcanes, un jugador diferente, puro mediapunta y sobre todo, muy peligroso.
Veremos si Del Bosque apuesta otra vez por Torres o se decanta por el falso "9", Cesc. Veremos también si Arbeloa sigue jugando de inicio y si cuela alguna que otra rotación; hombres como Navas, Negredo, Mata o Cazorla, por ejemplo, están con unas ganas locas de jugar y agradar. En todo caso, bien haría el cuerpo técnico en repasarse la segunda parte del Croacia-Italia, por que los de Slaven Bilic vienen de darle un auténtico meneo a toda una campeona del mundo. Cero confianzas.