Domingo de felicidad para la familia realista. Amén de la victoria del Sanse (parece que los de Kodro remontan el vuelo poco a poco), los mayores también se soltaron la melena y le endosaron un saco de goles a un enemigo íntimo como es el Sporting de Gijón. Nueve años han tenido que pasar para que los aficionados de Anoeta volvieran a ver a su equipo meter una manita de goles en su estadio (la última fue en la 02/03 contra el Rayo, 5-0). Nueve años de victorias medianas (cuando no eran empates o derrotas), casi siempre por la mínima, siempre sufriendo, con el fantasma de la remontada echando el aliento en el cogote del fiel aficionado. Y no fue una exhibición de buen fútbol, la Real no sometió al Sporting con un juego de salón. No jugó bien pero hizo lo que tenía que hacer, salió seria y ambiciosa. La escuadra dirigida por Montanier estaba obligada a ganar, era una final (a pesar de que estemos en enero) y ya se sabe como va esto, si se empiezan a perder finales tan pronto, mal augurio. Con un acierto de cara a puerta demoledor, con un espíritu de 'punisher' que penalizó todos los errores del Sporting (tienen un problema grave en la retaguardia) y con algo de fortuna, la Real empieza la segunda vuelta como empezó la primera, ganando y en cierto modo, convenciendo.
La primera parte dio comienzo con muchísimo 'mambo'. El aura brillante de Zurutuza (por fin asoma su capacidad goleadora) se encargó de finiquitar las opciones de resurrección liguera en Gijón en un abrir y cerrar de ojos. Min 2. Estrada coge a contra pie a la defensa rival y se la cede en profundidad a Griezzman, quien rompiendo bien al espacio en banda izquierda coloca un centro envenenado al segundo palo, donde Zurutuza, que llega solo y en carrera, remata a placer para colocar en el marcador el primero de la tarde (con dedicatoria incluida para su aita, fallecido en el verano pasado).Todavía el Sporting no se había levantado de la lona cuando recibió otro tremendo golpe, con la misma firma que el primero. Min 3. Vela lidera una contra realista, y en otro mal balance (por no decir horrible) de la defensa rival 'Zuru' recoge la asistencia del mexicano y fusila a placer a Juan Pablo dentro del área. Primer doblete del 'colorado' en primera división y la Real que se veía en una situación inmejorable para conseguir los ansiados tres puntos. Aunque la fiesta para el goleador terminaba prematuramente. Antes de cumplir el minuto 10 metió dos goles y Gregory le fracturó la nariz en un golpe muy difícil de comprender (no se pitó ni falta en una acción salvaje). Con el susto de esa tremenda lesión (Markel entró en su lugar) siguió su desarrollo la primera mitad. Poco o nada de fútbol se vio, siendo sinceros. Los de Montanier se dedicaron a controlar el partido y a maniatar el juego de Trejo y De las Cuevas, los jugadores más talentosos de los visitantes. Mientras los locales sesteaban, el Sporting solo pudo inquietar mínimamente algo a la meta defendida por Bravo con un chut lejano de Cases, que se perdió a escasos centímetros del poste. La Real por su parte intentó meter el tercero antes del descanso sin mucha suerte y con la total ausencia de juego elaborado. Primero Griezzman (que momento el suyo) con un disparo seco atajado por Juan Pablo y luego Agirretxe, que cabeceó mal, sin ninguna oposición y en el área pequeña, un excelente servicio de Vela desde el corner. El marcador al descanso lucía un 2-0 que hacía honor a lo visto en el campo, un equipo local serio, atento y ambicioso (sobre todo en los primeros minutos) y un Sporting de Gijón que había ofrecido una imagen indigna de un conjunto de la liga de las estrellas. Mal arriba y mal abajo. Preciado tenía 15 minutos para intentar incrustar en las mentes de sus pupilos una idea (como Di Caprio en 'Origen'), la remontada no era imposible, tenían que creer más en ellos mismos.
Por fin. Zurutuza tenía muchas ganas de marcar y dedicarle los goles a su aita. |
Daba inicio la segunda parte en Anoeta y otra vez volvía a pasar. Mal endémico en Donostia. Torrija defensiva y el Sporting colocaba por mediación de De las Cuevas (conectó bien con Trejo) el 2-1 en el electrónico. Min 46. Se querían enganchar de cualquier forma al partido. La charla de Preciado en el descanso parece que surtió efecto, puesto que hasta el minuto 70 los de Gijón fueron los amos y señores del balón y del juego. La Real era un manojo de nervios y dudas. Intensidad, garra, lucha y ambición. Estas virtudes de las que hicieron gala los sportinguistas en ese rato de buen fútbol pudieron llevarles hasta su premio, la remontada. Bilic (fallón y torpe todo el partido) fue el primero en helar el corazón del aficionado realista, aunque el que casi convierte Anoeta en un 'glaciar' es Lucas Trejo. El argentino, joven y habilidoso donde los haya, recogió dentro del área un buen balón servido por Muñiz y fusiló sin contemplaciones la portería de la Real, menos mal que por ahí andaba un tal Claudio Bravo, quien con unos reflejos de pantera logró despejar el disparo y mandarlo al larguero, ante la perplejidad y el susto de los miles de aficionados de Anoeta. Se había visto muy de cerca la 'muerte', demasiado. El conjunto de Manolo Preciado acusó mucho esa clamorosa oportunidad que se fue al limbo, las fuerzas les empezaron a abandonar y el espíritu ya no era el mismo que el de hace escasos minutos. La Real se recompuso, despertó de su siesta. Sabía que necesitaba otro gol más para alcanzar la tranquilidad y apagar las llamas de una posible remontada. Y ese gol llegó, y con él, se puede decir que la oposición del Sporting se marchó de vacaciones. Min 73. Corner servido por Vela (dos asistencias del mexicano) y Elustondo remata en el segundo palo más solo que Tom Hanks en una isla desierta. 3-1 y la afición donostiarra por fin respiraba con tranquilidad y mucha satisfacción. Se entiende que Anoeta debe ser un fortín y esta victoria es un ladrillo muy gordo para poder afianzar más dicha fortaleza. Aunque la fiesta no había terminado. Con la entrada al campo de Prieto e Ifrán (sustituyendo a Vela y Agirretxe) el Sporting concedió más espacios en su defensa y la ansiada goleada ya se palpaba en la grada. Juan Pablo salvó un cabezazo a gol de Griezzman con una parada prodigiosa (como un guardameta de balonmano) pero la avalancha realista le superó en el tiempo de descuento. Min 90. Ifrán chuta violentamente a balón parado casi desde su casa, y el intento de rechace del meta sportinguista lo recoje Aranburu para colocar, al primer toque, el 4-1 en el marcador. Solo tres después, en el 94', Griezzman se planta solo ante Juan Pablo (gracias a una genial asistencia de Aranburu), le dribla y mete a puerta vacía. 5-1. Manita y final del encuentro. Alegría en Donosti, mucha alegría y una buena dosis de tranquilidad merecida para la fiel hinchada donostiarra.
Otro que se estrenaba en primera división, Gorka Elustondo. Buen partido. |
Los errores defensivos y la poca efectividad ofensiva del Sporting, sumados a la seriedad, la astucia y a la concentración de la Real provocaron una victoria, que si bien es abultada y excesiva en el marcador, si refleja quien hizo más méritos para llevarse tres puntos fundamentales. Los de 'Monty' se sitúan cuatro puntos por encima del descenso. Las sensaciones del juego txuriurdin siguen siendo un tanto desconcertantes, pero los puntos están llegando y Anoeta amenaza con no dejar escapar nada de aquí hasta mayo. Por otro lado, Preciado ve como Zurutuza y compañía le echan una 'manita' al cuello, ya lastimado por la soga que le ha colocado 'la mareona', una afición que ya no confía ni en él ni en la directiva de Vega Arango. Malos tiempos corren en Gijón, salvarse del infierno será otra vez una misión muy complicada para el Sporting, al que parece que definitivamente se le acaban las vidas. ¿'Game Over' para Preciado? Seguramente la directiva no tardará ni dos días en tomar la decisión.
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¿Llegará Preciado al final de temporada? |
Resumen visual del encuentro: http://www.as.com/futbol/video/liga-bbva-jornada-21-real/20120129dasdasftb_43/Ves
Próximos compromisos de la Real Sociedad
Con esta victoria crucial el equipo de Montanier podrá preparar con tranquilidad y las mentes despejadas el partidazo del sábado que viene (22.00h en La Sexta, Camp Nou). Si se quiere robar algo del feudo blaugrana este es un buen momento. El Barça anda raro últimamente (sobre todo en liga) y además tiene ahora una eliminatoria bomba contra el Valencia en la Copa del Rey, ambos buscan la final y puede que anden un poco despistados en la siguiente jornada. La Real tendrá que salir con el cuchillo entre los dientes, con fuego en su corazón y con una idea muy clara: puntuar en el Camp Nou no es imposible.