Qué felices eramos y qué bonito era todo, ¿eh? Ayer a las 21:30h la afición de la Real Sociedad no cabía en sí de júbilo y satisfacción. La escuadra donostiarra dominaba con insultante superioridad el marcador y la posesión del balón, caminaba alegremente por una llanura de tranquilidad, con el horizonte despejado y el sol ahí arriba, guiñándole un ojo, en plan 'colegueo'. Parece que es el clásico desarrollo de un partido plácido, pero, vaya, no todos los cuentos tienen finales felices. A las 21:32h aparecieron las primeras nubes de evolución que enturbiaron, en cierto modo, el ambiente de serenidad absoluta que habían conseguido jugadores, cuerpo técnico y afición. "¿No se pondrá a llover ahora, no?" seguro pensaría más de uno. Ese 'estado zen' que habíamos adquirido tan surrealistamente (el segundo de Griezmann es un chiste muy malo de Rueda) amenazaba con esfumarse rápidamente. Oh, mierda... así fue. A las 21:35h comenzó a arreciar la lluvia con fuerza, muchísima fuerza. El trabajo de unos buenos 70', llenos de autoridad y calidad, se fue al garete gracias a la fragilidad del equipo, que se desplomó con el 1-2, dando lugar instantes después al empate.
"Esto es primera división, si puedes matar un partido, tienes que hacerlo"
Jagoba Arrasate.
El temporal siguió azotando con fuerza y a los txuri urdines les parecía estar viviendo una pesadilla. Los errores de concentración de Mikel, Markel y Cadamuro, entre otros, propiciaron una remontada exprés más propia del Real Madrid de Capello, aquel del 'clavo ardiendo', y no del Valladolid de JIM. El agua que descargaron las nubes caló hasta los huesos de los guerreros realistas, haciendo que cundiera en ellos la desazón y el nerviosismo. En lugar de levantar la cabeza, inflar el pecho y capear el temporal, dieron paso a un aluvión de juego y empuje de su rival. El Nuevo José Zorrilla parecía La Bombonera, no exagero. La grada enloqueció gracias al vuelco en el marcador y creyeron, con razón, en una remontada que se recordaría durante mucho tiempo por esas tierras. La tormenta perfecta estaba a punto de desatarse, con toda su furia, en tierras vallisoletanas. La Real estuvo K.O. durante 12 interminables minutos, hasta que llegó el culmen, el clímax de esta tragicomedia o novela de terror, como se quiera ver.
Eran las 21:47h y al menos yo, no sé vosotros, tenía un disgusto encima de campeonato. Mikel había hecho un penalti clarísimo, muy descarado. El error, flagrante a mi modo de ver, lo cometió por contagio. Contagio de un escuadrón de hombres nerviosos y llenos de canguelo, quienes no sabían ni por donde les daba el aire, y por lo tanto, estaban predispuestos a errar en situaciones límite. Afortunadamente, siempre hay una pieza en estas batallas que no se mueve igual que las demás, que no está sujeta a las mismas leyes de los defensas, medios y delanteros. Benditos cancerberos, y bendita su locura. Claudio Bravo, el capitán de Chile, ajeno a los nervios de la tropa realista, decidió interrumpir la tormenta perfecta. Detuvo el penalti de Ebert, un especialista en estas artes, y desquició a toda la familia del Valladolid, que ya se relamía pensando en las mieles de un triunfo inverosímil. Tormenta 'interruptus'.
Lo que pudo ser un cuento tranquilo y feliz, terminó con Arrasate y sus hombres al borde de un precipicio gigantesco. Créanme que la derrota habría sido un palo tremendo, mayor de lo que pensamos, más si cabe después de la evolución vista en las últimas dos semanas. Alegría, relajación, sensación de superioridad, nervios, confusión, terror, pánico y alivio, mucho alivio. En fin, que ha vuelto Claudio Bravo, y además por la puerta grande.
Un invitado sorpresa se coló ayer en la loca fiesta de los 6.000 seguidores realistas en Old Trafford. El ya conocido 'autogol', unas veces querido y otras odiado, decidió el destino del choque entre el Manchester United -Goliath- y la Real Sociedad -David-. La Real se presentó en el 'Teatro de los sueños' con un plantel a priori de garantías, pero con lo que nadie contaba (o no queríamos contar) era con la posible empanada con la que podríamos salir en los primeros 20'. Lamentablemente, así fue. La escuadra de Arrasate no entendió muy bien su 'papel' a interpretar, eligió mal los momentos para equivocarse y tuvo la suerte de que los 'actores' del United eran los secundarios, de lo contrario la derrota hubiera sido más abultada. El equipo donostiarra, arropado por una afición maravillosa, no supo hincarle el diente al peor United de los últimos 15 años, no supo librarse del miedo escénico, y lo que es peor, no fue fiel a su idea de juego. Falta de oficio, nervios, mala suerte, escasa ambición, nula concentración... Esta es la historia de un sueño que acabó por convertirse en pesadilla.
La primera función de la obra se podría titular "Crónica de un suicidio", escrita y dirigida por Jagoba Arrasate, protagonizada por buena parte del once inicial. La primera jugada, la que definió el resultado final, fue el resumen perfecto de este primer acto. El miedo escénico de un escenario tan majestuoso como lo es Old Trafford oscureció la mente del plantel realista, los nervios agarrotaron pies y cabeza y la concentración y la agresividad brillaron por su ausencia. Así es como se podría describir el 'autogol' de Iñigo, en el primer minuto (como dolió). "La primera en la frente", como diría aquel. El golpe fue, además de absurdo, espantosamente duro, pero los miles de seguidores realistas no pararon de intentar reanimar a ese equipo moribundo que esperaba a que arreciase el temporal. Rooney, Kagawa y Giggs -Sir Ryan Giggs-, dieron una clase magistral de 'football' mientras lideraban las acometidas de los 'Red Devils' : regates, conducción, controles orientados, fortaleza física, velocidad, coordinación, liderazgo... Este trío de ases puso en jaque a una defensa realista que estaba echa un 'flan'. Debido al bajo estado de forma de Mikel e Iñigo (hay que recuperarlos como sea), pudimos disfrutar de la mejor versión de Claudio Bravo, que atajó y cerró todas las vías de agua que provocaban sus compañeros en la defensa. Lo único destacable de esta ínclita primera mitad fue el arrojo y la intensidad de Griezmann (fantástico envío de falta a la mismísima escuadra), que contrastó mucho con la pasividad y ritmo decadente de Vela o X. Prieto, entre otros. El capitán debía dar ejemplo, pero el de ayer no fue su día. La primera mitad terminó y yo me quedé con la sensación de que ni pudimos, ni quisimos. Ayer a la Real le faltó un plan, y eso es algo demasiado importante como para olvidarlo. Ya fuera jugar a la defensiva o intentar imitar el fútbol total del Ajax de los 70', cualquier cosa. No hubo ideas, el juego fue plano e inofensivo. Jagoba, ahí la llevas.
El segundo acto lo titularemos así, "Hijo, yo jugué en Old Trafford". Las constantes vitales del equipo realista se recuperaron paulatinamente después del inicio de la segunda mitad, y se puede decir que sí, que la Real estuvo de cuerpo presente en el mítico estadio del United. Con una presión más adelantada, y sobre todo, más ordenada, el United se vio algo acorralado y sufrió para hilvanar jugadas de calidad y precisión. Zurutuza y Markel se hartaron a recuperar balones en la zona ancha y ayudados por el ímpetu de Charly y el talento de Antoine Griezmann la Real empezó a sacudirse los nervios y a meter 'algo' de miedo a la fiel parroquia del 'Teatro de los sueños'. Aun así, esta reacción no fue suficiente para crear ocasiones claras de verdad. Bien es cierto que meritorios del United como Jones y Evans (sustituyeron ayer a Vidic y Ferdinand) cuajaron un partido muy serio, pero la cruda realidad es que el ataque de la Real está en horas muy bajas. Así las cosas, el técnico berrituarra decidió meter en escena a Pardo, Agirretxe y 'Chory', en lugar de Seferovic (...), Prieto y Zurutuza. Ni por esas, vaya. Pardo no encontró su sitio en ningún momento, y los otros dos manejan un nivel muy pobre en las últimas fechas, algo que se empieza a dejar notar entre la afición. En los últimos 20' la escuadra vasca se volcó en ataque, pero mientras unos se chocaban con la muralla defensiva de Moyes, otros como Rooney se lo pasaban en grande montando una y otra contra, aliándose con Kagawa, Valencia, Young, Chicharito... El 2-0 estuvo mucho más cerca que el 1-1, a pesar de que De la Bella incrustase un misil en el palo poco después de reanudar el partido. Se puede decir que la Real combatió, al menos, con algo de dignidad en esta segunda mitad, pero eso no va a ocultar la decepción de técnicos, afición y jugadores. ¿Ayer dio la cara la Real? No, para mí no. A sabiendas que el equipo ha perdido a su ancla y a su sustituto -Illarra y Granero-, eché de menos sangre caliente, disciplina y, por dios, un plan. Desde el banquillo empiezo a ver cada vez menos soluciones para un equipo que se desordena con excesiva facilidad. La hazaña de meterse en octavos de final empieza a superar ya la categoría de 'milagro'...
La afición txuri urdin, que viajó hacia tierras británicas con el sueño de tomar Old Trafford, se lleva para la memoria una actuación muy pobre de su equipo, pero se va dejando la impresión de ser una afición espectacular. Recuerdos de alegría y tristeza, en la misma maleta. No es justo, pero así es el fútbol. La Real Sociedad no superó la prueba de valor y grandeza que le planteó la competición de las competiciones, pero por fortuna, dentro de tres días le espera la oportunidad de sacar una sonrisa a su afición en Anoeta, ante el Almería. Tal y como están las cosas, partido de ganar o ganar.
Echa el cierre la Liga BBVA, y a falta de una jornada por disputarse, la calle habla como si no hubiera un mañana de un sinfín de temas, los que han hecho los deberes hablan de futuro y de los fichajes de Neymar, Falcao, Bale, Rooney o Cavani, otros en cambio prefieren debatir sobre la NBA, el tenis o la F-1. Luego están los más morbosos, que prefieren hablar sobre la convocatoria de la Confederaciones (Reina, Albiol y Arbeloa... vaya despropósito de lista) o sobre las graves acusaciones hacia Rubén Castro y Manel Comas. Mientras, los más quisquillosos investigan y buscan información acerca del tema de la compra y amaño de partidos... Pero a día de hoy existe otro grupo, otro continente en este pequeño mundo deportivo-futbolero que se ha creado en la última semana, el grupo de los sufridores. Seis aficiones vivirán con el corazón en un puño la última jornada, 90 minutos que prometen de todo menos tranquilidad. En juego hay un botín muy suculento, por un lado la permanencia en primera división (Depor, Celta, Zaragoza y Mallorca se la juegan), el bote salvavidas de demasiados equipos, por otro lado, el pase a la Champions League,obsesión enfermiza para los valencianos y sueño dorado para la familia de la Real Sociedad, equipo que ha maravillado este curso al "planeta fútbol".
Quizás la batalla más trascendente y dramática de todas sea la pelea por eludir el pozo y la ruina de la segunda división. Son 37 las jornadas disputadas y aún no hay ningún equipo descendido. Cosas del destino, que es muy caprichoso, digo yo. A la última jornada llegan cuatro escuadras, todas ellas históricas y con solera en el fútbol español, con la soga al cuello. Sólo uno de esos conjuntos llega dependiendo de sí mismo, el Depor, pero, casualidades de la vida, el Depor es el único de los que intenta evitar el descenso que se enfrenta a un rival que se juega algo... y ese "algo" es, ni más ni menos, el pase a la Champions para su rival, la Real de Montanier. En las otras "guerras", el Celta recibirá al Espanyol, el Mallorca al Valladolid y el Zaragoza al Atlético de Madrid. ¿Qué motivación pueden tener por ejemplo el Espanyol? Muchos creen que es el inmediato perseguidor del Deportivo, el Celta, quién tiene más opciones de salvarse, puesto que su partido es un "1" fijo en la quiniela y los de A Coruña se enfrentan a un equipo que es un rodillo fuera de casa. Dejando a un lado hipótesis varias, vamos a intentar hacer un breve análisis de la fatal trayectoria de estos equipos, del camino que les puede haber llevado a la perdición.
Las amargas lágrimas y la tristeza de un descenso.
Mallorca: El conjunto bermellón, de la mano de Caparros, firmó un inicio de campaña fantástico, alcanzando la cifra de 11 puntos en las primeras cinco jornadas, pero... A partir de ahí la caída fue sorprendentemente vertiginosa. Tuvieron que esperar tres meses para volver a ganar un partido, y una vez lograda esa victoria, tuvo otro fatal bache que le hizo estar dos meses consecutivos sin ganar. Así están ahora, con 33 puntos y la friolera de 70 goles en contra, para salvarse necesitan ganar y esperar que ninguno de sus rivales lo haga. Mal rollo en Mallorca.
Zaragoza: Otro equipo que empezó de una manera seria y aceptable y sufrió un bajón inexplicable. Ganaron en San Mames el 22 de diciembre y tuvieron que esperar hasta el 28 de abril para, en La Romareda, ganar otro partido, esta vez al Depor. Entre medias, las polémicas con Agapito Iglesias, su presidente, han sido muy desagradables para una afición que está a punto de estallar. En caso de descenso, el porvenir del equipo maño huele muy mal. Depende de terceros para salvarse, aunque lo tiene más "fácil" que el Mallorca.
Celta: Es la temporada de regreso a primera, tras cinco años consecutivos en el purgatorio, y puede ser un "Hola y adiós". Enganchados únicamente al talento y a la magia de Iago Aspas, el Celta ha estado coqueteando con el descenso toda la temporada, y ahora, con una raquítica cifra de goles a favor -35- pelean desesperadamente por ganar y esperar la debacle de su gran enemigo, el Depor de Lendoiro. El cambio de entrenador, de Herrera y su 'jogo bonito' a Resino y su 'patapum parriba', ha sido para muchos la puntilla que ha terminado de rematar el curso del conjunto gallego. Hace falta paciencia en el tema del banquillo, o eso dicen. Un empate o derrota del Depor, en caso de que ganen su partido, les vale para salvarse.
Depor: "La casa de los líos" o el equipo de Lendoiro, como lo quieran ver. Salpicado últimamente por el tema de las apuestas ilegales y la compra de partidos, el Depor sigue en una carrera rematadamente loca por seguir con vida, y lo está consiguiendo gracias a los resultados obtenidos por el tercer entrenador del curso, Fernando Vázquez. De todas formas, Augusto Cesar Lendoiro es mirado cada vez más con lupa por todas las instituciones del fútbol español, por la prensa y por la justicia. Está anquilosado en el puesto de mando del conjunto coruñes y su mandato ya debe ser cosa del pasado, el Depor necesita aire fresco en su directiva. No son pocos los que creen que las llamas del descenso podrían suponer la quiebra definitiva de este histórico conjunto español. Dependen única y exclusivamente de sí mismos, les basta con hacer lo mismo que sus perseguidores.
La carrera por la supervivencia es bestial, salvaje.
Amén de esta terrorífica pelea, existe otra, que pega más con cuentos de hadas, castillos y princesas en vez de con los orcos u ogros de maños, baleares y gallegos. La libran Valencia y Real Sociedad, dos equipos que están protagonizando una contienda sin igual en busca de la gloria, el pase a la previa de la Champions League. Vivimos en una liga cruel, un maldito torneo a la "escocesa", donde nos han condenado a sobrevivir al dominio tiránico de Barça y Madrid, que son como el Glasgow y el Celtic allí en Escocia, no dejan ni las migas. Pues ahí andan chés y txuri urdines, peleando por el segundo puesto del podio en la liga de los mortales. Ambos empezaron a contra corriente la competición, y ambos están firmando una segunda vuelta mágica, de escándalo. Si bien para la Real la quinta plaza ya es una posición de notable alto, la situación en Valencia es muy distinta.
El equipo del 'Txingurri' Valverde recuerda a aquella película de Keanu Reeves y Al Pacino, dónde un joven abogado realiza un terrible pacto con el Diablo, en pos de conseguir todo el éxito y el prestigio que él creía merecer. Pero a pesar de los inmejorables resultados y situaciones (aquella famosa jugada contra el Valladolid en Mestalla...) que se les están presentando en las últimas jornadas, su situación sigue siendo cuanto menos inquietante, y ya se sabe, el Diablo nunca perdona sus "deudas". La horrible gestión financiera que se ha llevado en este club en los últimos tiempos ha supuesto que la entidad esté asolada y "acojonada" por las gigantescas deudas que tienen, aunque ellos quieran dar imagen de absoluta normalidad. El pase a la UCL lo entienden como innegociable, y es que de lo contrario se verían obligados, de nuevo, a vender a todas sus estrellas, como Soldado y Banega, por ejemplo. Se la juegan en el campo del Sevilla, entrenado por un 'ex' como Unai Emery, quién no se fue muy contento con la afición de allí. Las malas lenguas advierten del deseo de venganza del de Hondarribi, veremos si es verdad y el Sevilla sale a morder.
La quiebra económica puede ser el infierno total para el VCF.
La Real en cambio, como ya he dicho, ve esta oportunidad con mucha menos ansiedad que su rival. Si bien toda la afición desea ir a la Champions, es cierto que el club goza de una muy buena salud económica y que no necesita urgentemente una inyección de dinero para sobrevivir, ni mucho menos. De todas formas, la plantilla este año ha dado un salto de calidad, tanto en el plano deportivo como en el mental, y parece que están dispuestos a morir con tal de ganar y apurar la última bala de su revolver blanco y azul. Es el único equipo de este artículo que pase lo que pase va a recordar esta temporada en el paraíso. La temporada realizada por Vela, Iñigo, Agirretxe, Prieto o Illarramendi, entre otros, es sencillamente impresionante.
La Real está preparada para "la guerra" contra el Deportivo.
La 'jungla de cristal' está a punto de reventar en la Liga BBVA, Deportivo y Valencia entran 'de mano' a los últimos 90 minutos, los demás esperan agazapados, con el cuchillo entre los dientes, el corazón a mil por hora y la sangre hirviendo. Emoción hasta el final. Sonrisas y lágrimas para el paraíso... o el infierno.
A algunos les durará el cabreo
del lunes, es lógico, pero así es el fútbol. A la Real se le escaparon de las
manos dos puntos que se antojan demasiado trascendentales en la pelea por la
cuarta plaza. Sí, el equipo dio síntomas de cansancio físico y mental, pero
también remató dos veces a los postes y dejó jugadas para el recuerdo, en HD. La
moneda cayó del lado que nadie quería. Pero vaya, la vida continúa y la Real,
que tiene en vilo a toda su afición, viaja a Sevilla, al Sánchez Pizjuán (Sábado 22:00),
territorio hostil. Allí nos espera el equipo que dirige Unai Emery, técnico otrora
idolatrado y ansiado para el banquillo por todos los ‘errealzales’. La escuadra de Montanier se va a
enfrentar mañana a una máquina de triturar rivales en su estadio (es el 5º
mejor local de toda la Liga), al que sólo le vale ganar para seguir aspirando a
puestos europeos. “Llevamos un ritmo de caracol firme” comentaba Emery hace
unos días… Pues que el ritmo no pare amigo.
Los ciclos del fútbol son
caprichosos, muy caprichosos. La Real Sociedad llega a esta jornada 36 con nada
menos que 59 puntos y a sabiendas que entra “de mano” en la pelea por la cuarta
plaza. ¿Quién de vosotros hubiera imaginado esto a principios de Noviembre?
Nadie, seguramente. Lo que hasta hace nada eran duelos a vida o muerte contra
Zaragoza, Depor, Osasuna, Sporting y demás equipos aficionados a la
supervivencia extrema, se ha convertido en una preciosa batalla con un grande
como el Valencia por disputar la previa de la competición de las competiciones.
Nadie sabe dónde estaremos dentro de un año o dentro de diez, pero por ahora, “carpe
diem”. La Real ha alternado gloria e infierno en estos últimos 30 años, y
ahora, justo ahora, que se vuelve a los orígenes y se echa mucha mano de
Zubieta, vuelven las vacas gordas. ¿Casualidad? Yo creo que no.
Ciñéndonos a lo que es el partido
en sí, la escuadra donostiarra tiene que estar mentalizada y preparada para lo
que se va a encontrar. Bien hará el cuerpo técnico txuri urdin en trabajar el
aspecto mental tanto o más que el futbolístico, puesto que una derrota podría “enterrar”
definitivamente las opciones de Champions. Tienen que tomarse el partido como
lo que es, una final. El conjunto hispalense ha despachado a ocho de sus
últimos nueve rivales en casa, mucho ojo. Afortunadamente la Real podrá
presentar un equipo de muchas garantías, gracias a la feliz noticia de la
recuperación de Asier Illarramendi, el ‘profe’ de Mutriku, una de las grandes revelaciones
de este año, pero no podrá contar con Mikel González, quien causa baja por
sanción. Así pues, el once más probable será el formado por: Bravo, Charly,
Iñigo, Ansotegi, De la Bella, Illarra, Markel, Prieto, Griezmann (¿Chory
Castro?), Vela y Agirretxe. Seguramente Montanier y sus ayudantes habrán
estudiado muy bien los últimos 20 minutos del choque ante el Granada, tiempo en
el que el equipo se acabó de partir en dos (la ausencia de centrocampistas
puros fue mortal) y tiempo en el que las piernas y las cabezas de los jugadores
empezaron a fallar seriamente. La imagen dada en esos minutos fue de debilidad,
fatalismo y desconcierto total, y con esa sensación poca cosa se podrá hacer
ante Negredo, Navas y compañía. Aunque ¿por qué dudar de este equipo? Han sido
capaces de ganar bajo presión en campos como San Mamés, Mestalla, Calderón, La
Romareda, La Rosaleda, Vallecas… Hay calidad y personalidad, que nadie se eche atrás.
El Sevilla llega al duelo en
condiciones parecidas, al equipo capitaneado por el “Tiburón” Negredo sólo le
vale la victoria para poder seguir aspirando a la séptima plaza que ostenta su
gran enemigo, el Betis. Amparados en la tremenda racha que llevan en su
estadio, los hombres de Emery quieren alcanzar los 50 puntos derrotando a uno
de los mejores visitantes de la liga española. La única baja notable será la
del central argentino Fazio. No son tiempos muy felices para el equipo de Del Nido, puesto que Jesús Navas acaba de anunciar su predisposición a abandonar el barco a partir de Junio, pero aun así, es un equipo muy peligroso.
Así las cosas, la Real no sólo juega
contra un rival poderoso en su casa, juega contra su pasado más reciente, el
más oscuro. Los txuri urdines quieren gritar a los cuatro vientos en Sevilla
que la Real ha vuelto y ha enterrado para siempre los fantasmas de la
mediocridad y la vulgaridad. Me agarró ahora a la letra de la canción “The eye
of the tiger”, del grupo Survivor, famosa por ser la banda sonora de Rocky III… “ES LA
MIRADA DEL TIGRE, LA EMOCIÓN DEL COMBATE” para animar a toda la plantilla
realista, deben mirar todo lo que representa su escudo y salir al Pizjuán con
la famosa “mirada del tigre”. ¡Hay que comérselos!
Millón arriba millón abajo, ayer en el Santiago Bernabeu se dieron cita dos de los conjuntos más poderosos del planeta fútbol. Unos por potencial histórico y social, otros por los dichosos 'petrodolares', sea como fuere, ayer en el campo se reunió una pléyade de estrellas que suponían más de 700 millones de €, eso sin contar los astros que se quedaron en el banquillo (Ramos, Aguero, Ozil, Dzeko, Kaka, Modric, Balotelli en la grada...). Pero bueno, lingotes a parte, se puede decir que el duelo de ayer fue un canto al fútbol espectáculo, un partido en el que el RM se lamió sus heridas de Sevilla y Getafe y rugió al son de su afición como pocas veces se le ha visto en los últimos tiempos. A nadie le hubiese extrañado que el partido de ayer terminase con un rotundo 7-2, el conjunto de Mourinho dio por momentos un auténtico baño a un equipazo como el Man City, que no sabía ni por donde le daba el aire. Mancini tiene mucho que ver en la inutilidad de esos jugadorazos, fue él quien apostó por Javi García y Barry como doble pivote "creador", y fue esta decisión la que sepultó cualquier opción de juego 'alegre' por parte de los citizens. Su habitual carácter rácano hace inevitable una cuestión ¿qué sería del City con un entrenador más valiente y mejor cualificado? La respuesta asusta, y los dueños de los 'petrodolares' no pueden estar contentos con la imagen de equipo pobre mostrada ayer en el verde de Chamartín. Partido de contrastes y sensaciones opuestas, el Real Madrid salva una situación peligrosa de forma épica y se postula como favorito para liderar este grupo de la muerte, el City se mete en problemas en el primer partido y se obliga a no fallar si no quiere repetir el papelón de la temporada pasada - fueron eliminados en fase de grupos-. Esto es la "Champions League", la mejor competición de clubes de todo el mundo.
156M de € en esta foto... Casi nada
Los onces iniciales fueron la primera noticia destacada de la tarde-noche y es que la sorpresa fue mayúscula, sobre todo en el equipo dispuesto por José Mourinho, que apostó de inicio por Varane y Essien (defenestrando a S. Ramos y Ozil) y volvió a dejar en el banco a un Benzema que luego se desquitaría con un gol crucial. Mancini, tan apático como siempre, dejó en la grada al díscolo Balotelli, Aguero y Dzeko tuvieron que esperar su oportunidad en el banquillo, dejando la responsabilidad ofensiva a Yaya Toure, Silva, Nasri y el 'Apache' Tevez. La primera media hora del partido el City fue un juguete en manos del Real Madrid, dónde Di Maria, Xabi Alonso, Ronaldo, Marcelo y Arbeloa -sí, Arbeloa- sometieron una y otra vez al conjunto de Manchester hasta hacer parecer un santo de cuatro manos a Joe Hart, que tuvo que frenar el solo la furia del "huracán" blanco. Mientras Maicon era ridiculizado una y otra vez por Cristiano Ronaldo -ha recuperado la sonrisa el luso-, Silva y Yaya Toure se afanaban por lanzar algún contraataque que hiciese daño a la linea de flotación de Iker Casillas, pero no hubo manera, en la primera mitad el City no existió, y eso es responsabilidad directa de un técnico que sigue dejando una imagen realmente triste en una competición de tanto brillo como la Champions. Para colmo de males Nasri se lesionó y en un alarde de "descaro" Mancini eligió a Kolarov para suplirle, ver para creer. No fue un Real Madrid-Rosenborg, pero lo pareció. Que el marcador llegase a gafas en el descanso fue en cierta parte culpa del desacierto de Higuain, Khedira y Ronaldo, pero Hart fue el verdadero artífice de este resultado inverosímil viendo el desarrollo que había tenido el choque. Mourinho podía estar contento, tenía equipo y las vibraciones eran muy buenas.
Partido inmenso de Joe Hart ayer, de los mejores del City
La salida de vestuarios daba inicio a una segunda parte que se recordará como unos 45' de auténtico manicomio. El City salió más valiente y se olvidó de la idea del suicidio colectivo que había ideado Roberto "Sin miedo" Mancini. De la mano de Silva -qué jugador se perdió la LFP- y un búfalo marfileño de nombre Yaya, el conjunto británico enseñó sus dientes y demostró que podía morder y causar problemas a Pepe y compañía. Con un ritmo menos trepidante y más controlado que el de la primera mitad, ambos equipos esperaron algo agazapados un fallo de su rival, pero había un jugador empeñado en romper el orden del encuentro, Marcelo, más anárquico que nunca en el día de ayer, firmó un partidazo digno de su estatus de lateral titular de la 'canarinha'. Suyas fueron las acciones más peligrosas del RM hasta los últimos minutos, con dos disparos lejanos que rozaron los palos de la portería del City y continuas penetraciones por la banda de Maicon, que tendrá pesadillas con la banda formada por CR7 y Marcelo. Pero la calma chicha que se estaba viviendo en esta segunda mitad era la predecesora de la tormenta que iban a desatar Yaya y Dzeko con una contra vertiginosa y letal. MIN 68', se va el marfileño con una potente arrancada, y con muchos metros por delante asiste a Dzeko para que este bata con extrema frialdad a un Casillas que asistía impotente a la injusticia del fútbol, primer disparo entre tres palos de los visitantes y a la cazuela. GOL 0-1. El drama pudo haber sido 'tragedia griega' si primero Kolarov (se estrelló contra Casillas) y luego Yaya no hubieran perdonado el 0-2 en dos oportunidades clamorosas... y ya se sabe, quien perdona acaba pagando. Mourinho movió fichas en medio de la tempestad y apostó por el talento de Modric, Benzema y Ozil en detrimento de Essien, Higuain y Khedira, fuera musculo y dentro creatividad. La grada y su escuadra agradecieron mucho el cambio realizado y el Madrid volvió a acorralar en su área a un City asustadizo y muy temeroso del porvenir que le deparaban los últimos 20'. Poco tardó la apuesta de Mou en dar resultado, Marcelo se llevó su merecido premio y puso en pie al estadio con un golazo de fuera del área, la remontada era posible. GOL 1-1. El partido se había convertido en un corre calles lleno de oportunidades en una portería y otra pero fue otra vez el City - que raro es a veces el fútbol- el que le metió hielo al volcán madrileño. MIN 84', falta lateral botada por Kolarov desde la derecha con mucho efecto y el esférico se cuela en el fondo de la red. GOL 1-2. Hachazo para la moral de la grada, pero no para los chicos de Mourinho, que al menos ayer no entendían el significado de la palabra "rendición", así que en un visto y no visto el Real Madrid aplastó la rebelión del City - que se las prometían muy felices- atacando como si no hubiera un mañana. Primero Benzema (qué falta le hacía al francés este gol) certificó el empate con un bonito gol en el 87' y después, CR7 culminó la remontada con un tanto algo afortunado en el minuto 90'. El Santiago Bernabeu explotó de alegría y euforia, soltando toda la rabia contenida en los últimos días. Remontada milagrosa y primer conato de incendio solucionado con bravura y determinación. No tenía que haber sufrido tanto el Real Madrid para llevarse los tres puntos, fue infinitamente mejor que el equipo de Mancini, pero el fútbol, de vez en cuando, nos deja estas locuras de partidos. Empezó la "Champions League" para el nueve veces campeón (¿caerá la 10ª este año?), y lo hizo de la mejor manera, recuperando el espíritu de las noches mágicas del Bernabeu y quitándose de en medio a un decepcionante rival que dará más problemas -por el bien de Mancini- en el 'City of Manchester'.
El gol de CR7 desató la locura de Mou y todo el estadio blanco
Hay que decirlo alto y claro, partido soso y algo triste el que se vivió ayer en el estadio amaratarra de Anoeta. Póngase por delante que la afición llegaba a su "santuario" con mucho mono de una buena dosis de fútbol y juego alegre por parte la plantilla txuri urdin, que este año tiene uno de los mejores ataques que se le recuerda. El gran problema de ayer, que nubla en cierto modo el éxito de cosechar tres valiosos puntos, fue la nula actividad del centro del campo, zona que comandaba un Markel Bergara nefasto con el balón en los pies y precipitado como casi siempre sin él (Illarra se sale en el puesto de '4', cosas de Monty), fue un almirante sin galones. No fue ni mucho menos la fuente de todos los males, pero si fue uno de los protagonistas de la peor primera mitad que ha hecho la Real en mucho tiempo. 45 minutos horrorosos que pusieron al personal de uñas, casi que volvía esa dichosa cantinela a la cabeza del aficionado "¿otra vez lo mismo?". Por suerte, enfrente teníamos al Zaragoza de Manolo Jimenez, un equipo que año si y año también ficha y vende jugadores a diestro y siniestro, una entidad que esquiva siempre las barreras de la legalidad en la gestión económica, siendo sinceros, una chapuza de club de un tiempo a esta parte que ayer gritó a los cuatro vientos que su único objetivo es llegar a los 42 puntos. Veremos que les depara esta liga a uno y otro equipo.
Combate nulo en la 1ª mitad
Como vengo diciendo, los primeros 45 minutos fueron un despropósito inmenso, un insulto al 'joga-bonito'. El Zaragoza arrancó mejor que los de Montanier, jugaban a sus anchas en campo contrario y desbordaron varias veces por la banda de un Dani Estrada (Houston, tenemos un problema en el lateral derecho) que sufrió las acometidas del veloz y talentoso Montañes. Pero más allá de Helder Postiga el equipo maño no sabe encontrar el gol, solo tuvieron una ocasión y fue un duro disparo del ariete portugués, repelido por Bravo sin muchos apuros. De la Real muy poco que destacar, huelga decir que cuando los tres hombres de tu centro del campo están tan desacertados y grises como lo estuvieron ayer Illarra, Zuru (está lejos de su mejor nivel aún) y Markel, el juego y la elaboración brillan por su ausencia. Con lo cual, entre pelotazos y pases horizontales de un lado a otro, llegó la primera y tardía ocasión del encuentro para la Real, en un centro-chut envenenado de De la Bella, que está mejorando ligeramente sus prestaciones respecto a la temporada pasada -él mismo reconoce que se ha puesto las pilas con la llegada de Jose Ángel-. Habíamos llegado a la media hora del encuentro y los de Montanier llegaban por primera vez a la meta rival, más vale tarde que nunca se obligó a creer el equipo y la afición en un acto de fe, todo un clásico ya por estos lares. Bien es cierto que a partir de ese acercamiento el Zaragoza se echó algo atrás y la Real empezó a crear más juego y a la postre, más peligro. Griezmann (negado de cara a gol últimamente) tuvo el 1-0 en otro envío desde la izquierda de De la Bella, pero su disparo a quemarropa se estrelló en el cuerpo del meta aragonés, mientras tanto Agirretxe, más solo que Tom Hanks en 'Naufrago', miraba con cara de pocos amigos al joven galo. Llegaba de este modo el descanso del partido entre el 'run-run' de la grada y la sensación de haber visto un partido de tercera división, ni más ni menos.
Menos mal que la segunda mitad guardaba una historia diferente, para alegría de la parroquia txuri urdin. Sonó el cuerno de guerra y la Real atacaba además en el fondo de la "Peña Mujika", donde históricamente más goles se han visto siempre. Vela y Griezmann salieron más enchufados y el equipo en general salió con otro aire, cosa que se agradeció mucho después de la apatía de la primera mitad. Las primeras llegadas se fueron sucediendo y el primer gol de la tarde-noche no se hizo esperar. MIN 55', Vela bota un preciso envío de corner e Iñigo Martinez cabecea de forma poderosa al fondo de las mallas, ante el enfado monumental de Roberto. GOL 1-0. La escuadra dirigida por Montanier conseguía lo más difícil gracias al central ondarrutarra, el día de su regreso al once, el día en el que nos recuerda a todos que es el mejor defensa de la plantilla a pesar de sus 21 años. Con viento a favor el equipo local se encontró más cómodo y no tardó mucho tiempo más en encontrar otra vía de agua en la defensa maña; esta vez fue el mexicano Vela el que se internó con descaro en el área y fue objeto de un claro penalty. MIN 61', con mucha tranquilidad transformó la pena máxima y el triunfo se encarrilaba. GOL 2-0. Sin hacer nada del otro mundo los txuri urdin dominaban el marcador con aparente facilidad, y sin hacer absolutamente nada se marcharía el Zaragoza a casa, que en una lamentable segunda mitad no llegó ni una sola vez al área realista, para desesperación de su corajudo míster Manolo Jimenez. Aquí es donde llega el capítulo de siempre dedicado a Montanier, quién a pesar del romo juego de sus pupilos y la baja forma física de alguno de ellos decidió hacer el primer cambio a falta de 13 minutos para la conclusión del encuentro. Vaya usted a saber por qué. Zurutuza, Markel y Agirretxe deberían haber abandonado el campo mucho antes (por diversos motivos, estaban siendo lastres para el juego del equipo), teniendo en cuenta que en el banco había gente como Ifran o Ros, mucho más frescos y dispuestos en el día de ayer. El enfado y la frustración en la grada con el técnico normando empieza a ser cada vez más palpable, no se le entiende casi nada de lo que hace y la situación no tiene visos de que vaya a mejorar. Así que entre la inoperancia del Zaragoza y el aburrimiento en general de la grada, la Real no tuvo que hacer gran cosa para llevarse los tres puntos a su casillero. Victoria, si, pero en Anoeta, dónde se han logrado 30 de 42 puntos en este 2012, ante un débil rival y dejando unos síntomas de juego poco halagüeños. Hay trabajo Sr Montanier, hay mucho trabajo que hacer en Zubieta.
Buen gol de Iñigo en su regreso, zorionak !!
Vela sigue metiendo goles... Buena señal
PD: Mención especial a la convocatoria del punta Nanizayamo (no ha metido ningún gol en dos temporadas con el Sanse) y Victor Fuchs, ambos franceses, decisión muy extraña y controvertida, complicada de entender a mi modo de ver las cosas.
Duelo de emociones y sentimientos encontrados el que se va a vivir en Mallorca en el día de mañana (La Sexta 22:00). Por un lado la familia bermellona, que se congratula por recibir de nuevo a la Real Sociedad en su fortín, el Iberostar, un campo de minas para la escuadra guipuzcoana en los últimos años, donde solo ha podido ganar tres veces en los últimos 13 encuentros allí disputados, y donde no gana desde el mes de mayo del 2003. No contentos con eso, los isleños guardan el grato recuerdo de la pasada temporada, donde en Liga remontaron un precioso gol de Agirretxe para acabar ganando 2-1 y en la Copa apabullaron al conjunto de Montanier hasta endosarles un 6-1 sonrojante, que provoco una profunda herida en la afición realista. Pero por el otro lado tenemos la otra cara de la moneda, la cara del equipo txuriurdin, al que tantas veces le han mandado de vuelta a Donosti sin un mísero punto en la buchaca. Muy atrás en el tiempo queda ya esa victoria que he citado, en la que De Pedro, Karpin y Kovacevic pusieron la rubrica a un paseo militar de los de Denoueix (1-3). El año pasado dos postes (de Prieto y Agirretxe) condenaron a la Real a volver de vacío en Liga, la mala puntería, el mal fario o el mal hacer de los delanteros, ponerlo como queráis. Pero si que se observa que a la escuadra de Montanier le falta un plus goleador fuera de casa, le falta esa pegada que te hace llevarte los tres puntos a 700km de tu casa.
Mirando a la tabla clasificatoria, los dos conjuntos han firmado un buen arranque liguero (obviando el tortazo del Camp Nou por parte de la Real) y se presume que van a llevar trayectorias muy similares en esta edición de la Liga de las estrellas. Ambos son muy fuertes como locales pero bajan considerablemente su rendimiento en las visitas a sus rivales; a pesar de esto, para mi, tanto Real como Mallorca son serios aspirantes a terminar entre los ocho primeros, situación que daría un espaldarazo muy importante a la carrera de un técnico aún desconocido como Montanier y que otorgaría otra medalla más a la pechera de Joaquín Caparrós, un verdadero profesional de los banquillos.
Será un duelo muy equilibrado para dos conjuntos que buscan brillar este año
Analizando ya al rival, habrá que tener cuidado con los nuevos 'juguetes' del equipo bermellón, ya que a pesar de haber perdido a Ramis, Chory Castro y Tejera entre otros tantos, han fichado a gente experimentada como Javi Marquez, Antonio López y Arizmendi, jugadores de sobra conocidos en la Liga española. Sus puntales son los de casi siempre, Aouate, Nunes, Nsue, Hemed, Pina y Pereira, seis compañeros que se conocen ya bien y que parece que van a ser los únicos fijos en el once del Mallorca. Pero más allá de los peligros futbolísticos encontramos la figura de Caparros, que "allá donde va triunfa", como diría aquel. Un gurú de temas como la mentalidad y la psicología en el deporte de élite, un general que sabe sacar el máximo rendimiento de cada uno de sus pupilos y un hombre que dota de un estilo muy particular a todos sus equipos, que siempre son muy aguerridos física y mentalmente.
Vela y Griezmann, dos zurdas listas para desenfundar
En cuanto a la Real nos encontramos ante la misma tesitura de casi siempre. Partido fuera de casa y toda la afición muy expectante de a ver cual va a ser la cara que ofrece el equipo. Considerando el partido del Camp Nou como un accidente ya "olvidado", el partido en el Iberostar es una oportunidad de oro para demostrar de que pasta está hecho este nuevo proyecto liderado por Griezmann, Illarra, Bravo y demás jugones. Probablemente haya gente que no recuerde a una Real con tanto talento en sus filas, pero toda esa capacidad de juego y poderío debe plasmarse en el campo y en el marcador. Como muchas otras veces será toda una incógnita averiguar el once inicial que va utilizar el técnico normando, aunque todo parece indicar que Bravo, M.Gonzalez, I. Martinez (ya recuperado), Estrada, Markel, Illarra, Griezmann, Vela y Prieto van a ser de la partida. Estar finos en ataque parece que es muy probable viendo la artillería que hay en el plantel, así que quizás sea la defensa el talón de aquiles para el partido de mañana y para los que vendrán más adelante. El señor Montanier tiene trabajo en esa parcela y también deudas pendientes con una afición que pide a gritos la titularidad de jóvenes como Pardo (es un secreto a voces que hasta que no gane 3-4 kilos de músculo va chupar mucho banquillo) y Jose Ángel.
Nunes es el gran líder de la defensa mallorquinista, es un muro
De este modo llegamos ya a la tercera jornada de Liga, con una Real que busca la venganza del ridículo copero ganando a un rival "directo" por la tabla media y de ese modo plantarse casi seguro en zona europea, insuflando de ánimo a una parroquia muy ávida de alegrías y emociones fuertes en los últimos tiempos. Por contra el Mallorca querrá seguir haciéndose fuerte en casa y lograr una victoria que le permitiría casi seguro dormir en zona Champions. Tenemos todos los ingredientes para disfrutar de un interesante partido entre dos de los candidatos más serios a ser la revelación de la temporada.