miércoles, 19 de septiembre de 2012

ÉXTASIS MERENGUE

Millón arriba millón abajo, ayer en el Santiago Bernabeu se dieron cita dos de los conjuntos más poderosos del planeta fútbol. Unos por potencial histórico y social, otros por los dichosos 'petrodolares', sea como fuere, ayer en el campo se reunió una pléyade de estrellas que suponían más de 700 millones de €, eso sin contar los astros que se quedaron en el banquillo (Ramos, Aguero, Ozil, Dzeko, Kaka, Modric, Balotelli en la grada...). Pero bueno, lingotes a parte, se puede decir que el duelo de ayer fue un canto al fútbol espectáculo, un partido en el que el RM se lamió sus heridas de Sevilla y Getafe y rugió al son de su afición como pocas veces se le ha visto en los últimos tiempos. A nadie le hubiese extrañado que el partido de ayer terminase con un rotundo 7-2, el conjunto de Mourinho dio por momentos un auténtico baño a un equipazo como el Man City, que no sabía ni por donde le daba el aire. Mancini tiene mucho que ver en la inutilidad de esos jugadorazos, fue él quien apostó por Javi García y Barry como doble pivote "creador", y fue esta decisión la que sepultó cualquier opción de juego 'alegre' por parte de los citizens. Su habitual carácter rácano hace  inevitable una cuestión ¿qué sería del City con un entrenador más valiente y mejor cualificado? La respuesta asusta, y los dueños de los 'petrodolares' no pueden estar contentos con la imagen de equipo pobre mostrada ayer en el verde de Chamartín. Partido de contrastes y sensaciones opuestas, el Real Madrid salva una situación peligrosa de forma épica y se postula como favorito para liderar este grupo de la muerte, el City se mete en problemas en el primer partido y se obliga a no fallar si no quiere repetir el papelón de la temporada pasada - fueron eliminados en fase de grupos-. Esto es la "Champions League", la mejor competición de clubes de todo el mundo.

156M de € en esta foto... Casi nada
Los onces iniciales fueron la primera noticia destacada de la tarde-noche y es que la sorpresa fue mayúscula, sobre todo en el equipo dispuesto por José Mourinho, que apostó de inicio por Varane y Essien (defenestrando a S. Ramos y Ozil) y volvió a dejar en el banco a un Benzema que luego se desquitaría con un gol crucial. Mancini, tan apático como siempre, dejó en la grada al díscolo Balotelli, Aguero y Dzeko tuvieron que esperar su oportunidad en el banquillo, dejando la responsabilidad ofensiva a Yaya Toure, Silva, Nasri y el 'Apache' Tevez. La primera media hora del partido el City fue un juguete en manos del Real Madrid, dónde Di Maria, Xabi Alonso, Ronaldo, Marcelo y Arbeloa -sí, Arbeloa- sometieron una y otra vez al conjunto de Manchester hasta hacer parecer un santo de cuatro manos a Joe Hart, que tuvo que frenar el solo la furia del "huracán" blanco. Mientras Maicon era ridiculizado una y otra vez por Cristiano Ronaldo -ha recuperado la sonrisa el luso-, Silva y Yaya Toure se afanaban por lanzar algún contraataque que hiciese daño a la linea de flotación de Iker Casillas, pero no hubo manera, en la primera mitad el City no existió, y eso es responsabilidad directa de un técnico que sigue dejando una imagen realmente triste en una competición de tanto brillo como la Champions. Para colmo de males Nasri se lesionó y en un alarde de "descaro" Mancini eligió a Kolarov para suplirle, ver para creer. No fue un Real Madrid-Rosenborg, pero lo pareció. Que el marcador llegase a gafas en el descanso fue en cierta parte culpa del desacierto de Higuain, Khedira y Ronaldo, pero Hart fue el verdadero artífice de este resultado inverosímil viendo el desarrollo que había tenido el choque. Mourinho podía estar contento, tenía equipo y las vibraciones eran muy buenas.

Partido inmenso de Joe Hart ayer, de los mejores del City

La salida de vestuarios daba inicio a una segunda parte que se recordará como unos 45' de auténtico manicomio. El City salió más valiente y se olvidó de la idea del suicidio colectivo que había ideado Roberto "Sin miedo" Mancini. De la mano de Silva -qué jugador se perdió la LFP- y un búfalo marfileño de nombre Yaya, el conjunto británico enseñó sus dientes y demostró que podía morder y causar problemas a Pepe y compañía. Con un ritmo menos trepidante y más controlado que el de la primera mitad, ambos equipos esperaron algo agazapados un fallo de su rival, pero había un jugador empeñado en romper el orden del encuentro, Marcelo, más anárquico que nunca en el día de ayer, firmó un partidazo digno de su estatus de lateral titular de la 'canarinha'. Suyas fueron las acciones más peligrosas del RM hasta los últimos minutos, con dos disparos lejanos que rozaron los palos de la portería del City y continuas penetraciones por la banda de Maicon, que tendrá pesadillas con la banda formada por CR7 y Marcelo. Pero la calma chicha que se estaba viviendo en esta segunda mitad era la predecesora de la tormenta que iban a desatar Yaya y Dzeko con una contra vertiginosa y letal. MIN 68', se va el marfileño con una potente arrancada, y con muchos metros por delante asiste a Dzeko para que este bata con extrema frialdad a un Casillas que asistía impotente a la injusticia del fútbol, primer disparo entre tres palos de los visitantes y a la cazuela. GOL 0-1. El drama pudo haber sido 'tragedia griega' si primero Kolarov (se estrelló contra Casillas) y luego Yaya no hubieran perdonado el 0-2 en dos oportunidades clamorosas... y ya se sabe, quien perdona acaba pagando. Mourinho movió fichas en medio de la tempestad y apostó por el talento de Modric, Benzema y Ozil en detrimento de Essien, Higuain y Khedira, fuera musculo y dentro creatividad. La grada y su escuadra agradecieron mucho el cambio realizado y el Madrid volvió a acorralar en su área a un City asustadizo y muy temeroso del porvenir que le deparaban los últimos 20'. Poco tardó la apuesta de Mou en dar resultado, Marcelo se llevó su merecido premio y puso en pie al estadio con un golazo de fuera del área, la remontada era posible. GOL 1-1. El partido se había convertido en un corre calles lleno de oportunidades en una portería y otra pero fue otra vez el City - que raro es a veces el fútbol- el que le metió hielo al volcán madrileño. MIN 84', falta lateral botada por Kolarov desde la derecha con mucho efecto y el esférico se cuela en el fondo de la red. GOL 1-2. Hachazo para la moral de la grada, pero no para los chicos de Mourinho, que al menos ayer no entendían el significado de la palabra "rendición", así que en un visto y no visto el Real Madrid aplastó la rebelión del City - que se las prometían muy felices- atacando como si no hubiera un mañana. Primero Benzema (qué falta le hacía al francés este gol) certificó el empate con un bonito gol en el 87' y después, CR7 culminó la remontada con un tanto algo afortunado en el minuto 90'. El Santiago Bernabeu explotó de alegría y euforia, soltando toda la rabia contenida en los últimos días. Remontada milagrosa y primer conato de incendio solucionado con bravura y determinación. No tenía que haber sufrido tanto el Real Madrid para llevarse los tres puntos, fue infinitamente mejor que el equipo de Mancini, pero el fútbol, de vez en cuando, nos deja estas locuras de partidos. Empezó la "Champions League" para el nueve veces campeón (¿caerá la 10ª este año?), y lo hizo de la mejor manera, recuperando el espíritu de las noches mágicas del Bernabeu y quitándose de en medio a un decepcionante rival que dará más problemas -por el bien de Mancini- en el 'City of Manchester'.     


El gol de CR7 desató la locura de Mou y todo el estadio blanco

El gol de Dzeko (0-1) fue un jarro de agua helada



Resumen visual del encuentro: http://www.rtve.es/alacarta/videos/champions-resumenes/desafio-champions-real-madrid-cf-manchester-city/1530635/

lunes, 17 de septiembre de 2012

ANOETA ES LA LLAVE

Hay que decirlo alto y claro, partido soso y algo triste el que se vivió ayer en el estadio amaratarra de Anoeta. Póngase por delante que la afición llegaba a su "santuario" con mucho mono de una buena dosis de fútbol y juego alegre por parte la plantilla txuri urdin, que este año tiene uno de los mejores ataques que se le recuerda. El gran problema de ayer, que nubla en cierto modo el éxito de cosechar tres valiosos puntos, fue la nula actividad del centro del campo, zona que comandaba un Markel Bergara nefasto con el balón en los pies y precipitado como casi siempre sin él (Illarra se sale en el puesto de '4', cosas de Monty), fue un almirante sin galones. No fue ni mucho menos la fuente de todos los males, pero si fue uno de los protagonistas de la peor primera mitad que ha hecho la Real en mucho tiempo. 45 minutos horrorosos que pusieron al personal de uñas, casi que volvía esa dichosa cantinela a la cabeza del aficionado "¿otra vez lo mismo?". Por suerte, enfrente teníamos al Zaragoza de Manolo Jimenez, un equipo que año si y año también ficha y vende jugadores a diestro y siniestro, una entidad que esquiva siempre las barreras de la legalidad en la gestión económica, siendo sinceros, una chapuza de club de un tiempo a esta parte que ayer gritó a los cuatro vientos que su único objetivo es llegar a los 42 puntos. Veremos que les depara esta liga a uno y otro equipo. 

Combate nulo en la 1ª mitad

Como vengo diciendo, los primeros 45 minutos fueron un despropósito inmenso, un insulto al 'joga-bonito'. El Zaragoza arrancó mejor que los de Montanier, jugaban a sus anchas en campo contrario y desbordaron varias veces por la banda de un Dani Estrada (Houston, tenemos un problema en el lateral derecho) que sufrió las acometidas del veloz y talentoso Montañes. Pero más allá de Helder Postiga el equipo maño no sabe encontrar el gol, solo tuvieron una ocasión y fue un duro disparo del ariete portugués, repelido por Bravo sin muchos apuros. De la Real muy poco que destacar, huelga decir que cuando los tres hombres de tu centro del campo están tan desacertados y grises como lo estuvieron ayer Illarra, Zuru (está lejos de su mejor nivel aún) y Markel, el juego y la elaboración brillan por su ausencia. Con lo cual, entre pelotazos y pases horizontales de un lado a otro, llegó la primera y tardía ocasión del encuentro para la Real, en un centro-chut envenenado de De la Bella, que está mejorando ligeramente sus prestaciones respecto a la temporada pasada -él mismo reconoce que se ha puesto las pilas con la llegada de Jose Ángel-. Habíamos llegado a la media hora del encuentro y los de Montanier llegaban por primera vez a la meta rival, más vale tarde que nunca se obligó a creer el equipo y la afición en un acto de fe, todo un clásico ya por estos lares. Bien es cierto que a partir de ese acercamiento el Zaragoza se echó algo atrás y la Real empezó a crear más juego y a la postre, más peligro. Griezmann (negado de cara a gol últimamente) tuvo el 1-0 en otro envío desde la izquierda de De la Bella, pero su disparo a quemarropa se estrelló en el cuerpo del meta aragonés, mientras tanto Agirretxe, más solo que Tom Hanks en 'Naufrago', miraba con cara de pocos amigos al joven galo. Llegaba de este modo el descanso del partido entre el 'run-run' de la grada y la sensación de haber visto un partido de tercera división, ni más ni menos.

Menos mal que la segunda mitad guardaba una historia diferente, para alegría de la parroquia txuri urdin. Sonó el cuerno de guerra y la Real atacaba además en el fondo de la "Peña Mujika", donde históricamente más goles se han visto siempre. Vela y Griezmann salieron más enchufados y el equipo en general salió con otro aire, cosa que se agradeció mucho después de la apatía de la primera mitad. Las primeras llegadas se fueron sucediendo y el primer gol de la tarde-noche no se hizo esperar. MIN 55', Vela bota un preciso envío de corner e Iñigo Martinez cabecea de forma poderosa al fondo de las mallas, ante el enfado monumental de Roberto. GOL 1-0. La escuadra dirigida por Montanier conseguía lo más difícil gracias al central ondarrutarra, el día de su regreso al once, el día en el que nos recuerda a todos que es el mejor defensa de la plantilla a pesar de sus 21 años. Con viento a favor el equipo local se encontró más cómodo y no tardó mucho tiempo más en encontrar otra vía de agua en la defensa maña; esta vez fue el mexicano Vela el que se internó con descaro en el área y fue objeto de un claro penalty. MIN 61', con mucha tranquilidad transformó la pena máxima y el triunfo se encarrilaba. GOL 2-0. Sin hacer nada del otro mundo los txuri urdin dominaban el marcador con aparente facilidad, y sin hacer absolutamente nada se marcharía el Zaragoza a casa, que en una lamentable segunda mitad no llegó ni una sola vez al área realista, para desesperación de su corajudo míster Manolo Jimenez. Aquí es donde llega el capítulo de siempre dedicado a Montanier, quién a pesar del romo juego de sus pupilos y la baja forma física de alguno de ellos decidió hacer el primer cambio a falta de 13 minutos para la conclusión del encuentro.  Vaya usted a saber por qué. Zurutuza, Markel y Agirretxe deberían haber abandonado el campo mucho antes (por diversos motivos, estaban siendo lastres para el juego del equipo), teniendo en cuenta que en el banco había gente como Ifran o Ros, mucho más frescos y dispuestos en el día de ayer. El enfado y la frustración en la grada con el técnico normando empieza a ser cada vez más palpable, no se le entiende casi nada de lo que hace y la situación no tiene visos de que vaya a mejorar. Así que entre la inoperancia del Zaragoza y el aburrimiento en general de la grada, la Real no tuvo que hacer gran cosa para llevarse los tres puntos a su casillero. Victoria, si, pero en Anoeta, dónde se han logrado 30 de 42 puntos en este 2012, ante un débil rival y dejando unos síntomas de juego poco halagüeños. Hay trabajo Sr Montanier, hay mucho trabajo que hacer en Zubieta.

Buen gol de Iñigo en su regreso, zorionak !!

Vela sigue metiendo goles... Buena señal


PD: Mención especial a la convocatoria del punta Nanizayamo (no ha metido ningún gol en dos temporadas con el Sanse) y Victor Fuchs, ambos franceses, decisión muy extraña y controvertida, complicada de entender a mi modo de ver las cosas.