Millón arriba millón abajo, ayer en el Santiago Bernabeu se dieron cita
dos de los conjuntos más poderosos del planeta fútbol. Unos por potencial histórico y social, otros por los dichosos 'petrodolares', sea como fuere, ayer en el campo se reunió una pléyade de estrellas que suponían más de 700 millones de €, eso sin contar los astros que se quedaron en el banquillo (Ramos, Aguero, Ozil, Dzeko, Kaka, Modric, Balotelli en la grada...). Pero bueno, lingotes a parte, se puede decir que el duelo de ayer fue
un canto al fútbol espectáculo, un partido en el que el RM se lamió sus heridas de Sevilla y Getafe y rugió al son de su afición como pocas veces se le ha visto en los últimos tiempos. A nadie le hubiese extrañado que el partido de ayer terminase con un rotundo 7-2, el conjunto de Mourinho dio por momentos un auténtico baño a un equipazo como el Man City, que no sabía ni por donde le daba el aire.
Mancini tiene mucho que ver en la inutilidad de esos jugadorazos, fue él quien apostó por Javi García y Barry como doble pivote "creador", y fue esta decisión la que
sepultó cualquier opción de juego 'alegre' por parte de los citizens. Su habitual carácter rácano hace inevitable una cuestión ¿qué sería del City con un entrenador más valiente y mejor cualificado? La respuesta asusta, y los dueños de los 'petrodolares' no pueden estar contentos con la imagen de equipo pobre mostrada ayer en el verde de Chamartín. Partido de contrastes y sensaciones opuestas, el Real Madrid
salva una situación peligrosa de forma épica y se postula como favorito para liderar este grupo de la muerte, el City se mete en problemas en el primer partido y
se obliga a no fallar si no quiere repetir el papelón de la temporada pasada - fueron eliminados en fase de grupos-. Esto es la
"Champions League", la mejor competición de clubes de todo el mundo.
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156M de € en esta foto... Casi nada |
Los
onces iniciales fueron la primera noticia destacada de la tarde-noche y es que la sorpresa fue mayúscula, sobre todo en el equipo dispuesto por José Mourinho, que apostó de inicio por Varane y Essien
(defenestrando a S. Ramos y Ozil) y volvió a dejar en el banco a un Benzema que luego se desquitaría con un gol crucial. Mancini, tan apático como siempre, dejó en la grada al díscolo
Balotelli, Aguero y Dzeko tuvieron que esperar su oportunidad en el banquillo, dejando la responsabilidad ofensiva a Yaya Toure, Silva, Nasri y el 'Apache' Tevez.
La primera media hora del partido el City fue un juguete en manos del Real Madrid, dónde
Di Maria, Xabi Alonso, Ronaldo, Marcelo y Arbeloa -sí, Arbeloa- sometieron una y otra vez al conjunto de Manchester hasta hacer parecer un santo de cuatro manos a Joe Hart, que tuvo que frenar el solo
la furia del "huracán" blanco. Mientras Maicon era ridiculizado una y otra vez por Cristiano Ronaldo -
ha recuperado la sonrisa el luso-, Silva y Yaya Toure se afanaban por lanzar algún contraataque que hiciese daño a la linea de flotación de Iker Casillas, pero no hubo manera, en la primera mitad
el City no existió, y eso es responsabilidad directa de un técnico que sigue dejando una imagen realmente triste en una competición de tanto brillo como la Champions. Para colmo de males
Nasri se lesionó y en un alarde de "descaro" Mancini eligió a Kolarov para suplirle, ver para creer. No fue un Real Madrid-Rosenborg, pero lo pareció.
Que el marcador llegase a gafas en el descanso fue en cierta parte culpa del desacierto de Higuain, Khedira y Ronaldo, pero Hart fue el verdadero artífice de este resultado inverosímil viendo el desarrollo que había tenido el choque. Mourinho podía estar contento, tenía equipo y las vibraciones eran muy buenas.
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Partido inmenso de Joe Hart ayer, de los mejores del City |
La
salida de vestuarios daba inicio a una segunda parte que se recordará como unos
45' de auténtico manicomio. El City salió más valiente y se olvidó de la idea del suicidio colectivo que había ideado
Roberto "Sin miedo" Mancini. De la mano de Silva -qué jugador se perdió la LFP- y un búfalo marfileño de nombre Yaya,
el conjunto británico enseñó sus dientes y demostró que podía morder y causar problemas a Pepe y compañía. Con un ritmo menos trepidante y más controlado que el de la primera mitad, ambos equipos esperaron algo agazapados un fallo de su rival, pero
había un jugador empeñado en romper el orden del encuentro, Marcelo, más anárquico que nunca en el día de ayer, firmó un partidazo digno de su estatus de lateral titular de la 'canarinha'. Suyas fueron las acciones más peligrosas del RM hasta los últimos minutos, con dos disparos lejanos que rozaron los palos de la portería del City y
continuas penetraciones por la banda de Maicon, que tendrá pesadillas con la banda formada por CR7 y Marcelo. Pero la calma chicha que se estaba viviendo en esta segunda mitad era la predecesora de la
tormenta que iban a desatar Yaya y Dzeko con una contra vertiginosa y letal.
MIN 68', se va el marfileño con una potente arrancada, y con muchos metros por delante asiste a Dzeko para que este bata con extrema frialdad a un Casillas que asistía impotente a la injusticia del fútbol, primer disparo entre tres palos de los visitantes y a la cazuela.
GOL 0-1. El
drama pudo haber sido 'tragedia griega' si primero Kolarov (se estrelló contra Casillas) y luego Yaya no hubieran perdonado el 0-2 en dos oportunidades clamorosas... y ya se sabe, quien perdona acaba pagando.
Mourinho movió fichas en medio de la tempestad y apostó por el talento de
Modric, Benzema y Ozil en detrimento de Essien, Higuain y Khedira, fuera musculo y dentro creatividad. La grada y su escuadra agradecieron mucho el cambio realizado y
el Madrid volvió a acorralar en su área a un City asustadizo y muy temeroso del porvenir que le deparaban los últimos 20'. Poco tardó la apuesta de Mou en dar resultado,
Marcelo se llevó su merecido premio y puso en pie al estadio con un golazo de fuera del área, la remontada era posible.
GOL 1-1. El partido se había convertido en un corre calles lleno de oportunidades en una portería y otra pero fue otra vez el City - que raro es a veces el fútbol- el que le metió
hielo al volcán madrileño.
MIN 84', falta lateral botada por
Kolarov desde la derecha con mucho efecto y el esférico se cuela en el fondo de la red.
GOL 1-2. Hachazo para la moral de la grada, pero no para los chicos de Mourinho, que al menos ayer no entendían el significado de la palabra
"rendición", así que
en un visto y no visto el Real Madrid aplastó la rebelión del City - que se las prometían muy felices- atacando como si no hubiera un mañana. Primero
Benzema (qué falta le hacía al francés este gol) certificó el
empate con un bonito gol en el 87' y después,
CR7 culminó la remontada con un tanto algo afortunado en el minuto 90'. El Santiago Bernabeu explotó de alegría y euforia, soltando toda la rabia contenida en los últimos días. Remontada milagrosa y primer conato de incendio
solucionado con bravura y determinación. No tenía que haber sufrido tanto el Real Madrid para llevarse los tres puntos,
fue infinitamente mejor que el equipo de Mancini, pero el fútbol, de vez en cuando, nos deja estas locuras de partidos. Empezó la "Champions League" para el nueve veces campeón (¿caerá la 10ª este año?), y lo hizo de la mejor manera, recuperando
el espíritu de las noches mágicas del Bernabeu y quitándose de en medio a un decepcionante rival que dará más problemas -por el bien de Mancini- en el 'City of Manchester'.
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El gol de CR7 desató la locura de Mou y todo el estadio blanco |