jueves, 12 de abril de 2012

YO SOY CRISTIANO RONALDO

Paulo Futre, símbolo del Atlético de Madrid en los años 90, comentaba en la previa que este 'derby' madrileño, capital para el devenir de la liga, era muy especial, por un lado existía la oportunidad de pelear seriamente por la 'Champions League' en caso de victoria, y por otro lado existía también la posibilidad de destrozar la fe del equipo de Mourinho en lograr el título de liga. Ansias de fastidiar al rival íntimo contra esperanzas de jugar la máxima competición. Yo, en cambio, soy más de Simeone, quién aseguró que pensar en ganar para "fastidiar" al enemigo íntimo es de mediocres. Los tiempos actuales sitúan el nivel de uno y otro en escalones muy lejanos, es una realidad demasiado palpable y ayer, otra vez, se volvió a comprobar que o se presenta la Virgen María en forma de resfriado de Xabi Alonso, gripe de Casillas y gastroenteritis de Ronaldo o el Atlético va a tener que sufrir este castigo eterno durante más y más tiempo. Mirando las alineaciones, el 'Cholo' Simeone contaba con bajas importantes (Salvio y Miranda) para enfrentarse a los aviones de Mourinho, comandados por un caza indetectable al ojo humano, Cristiano Ronaldo, el orgullo de las tierras lusas, el azote del Manzanares. La crónica de este partidazo, por obra y gracia de un 'Cristiano', es más blanca que nunca.

CR7 vs Simeone. Dos furias del fútbol mundial.
Entre medias de un ambiente atronador, de unas gradas repletas de camisetas rojas y blancas y de una tensión brutal, los primeros minutos del partido fueron para palpar sensaciones, de tanteo como se suele decir. El Atlético, con la leyenda negra de recibir gol casi siempre en los primeros 5 minutos, quiso esperar algo atrás al conjunto merengue, y el Real Madrid no renunciaba al ataque, pero nunca lo hizo en tromba, figurándose quizás que Ronaldo vale por dos, o por tres. El equipo de Simeone, dirigido ayer con maestría por Tiago y Diego, se mostró en el césped con una concentración espartana, es lo mínimo que se les puede pedir a estos hombres, y más allá de eso, el asunto era esperar alguna conexión milagrosa entre Diego, Adrián, Falcao y Turan, los más jugones, los de la sonrisa en la cara. Si bien la primera oportunidad seria fue del 'tigre' de Colombia (buena respuesta de Casillas), el conjunto atlético no daba la sensación de tener el partido controlado, no ante este Madrid. Y como no, la historia de año tras año, se repitió, el Madrid, que no estaba jugando a gran cosa, que confiaba en el "talento" de Perea para sacar el balón jugado, que se estaba agarrando a las genialidades de Benzema y Ronaldo (ante el bloqueo que le hicieron a Xabi Alonso), se adelantó en el marcador. Min 25. Falta a unos 30 metros de la meta defendida por Courtois, Cristiano dispara un misil tierra-aire que se cuela por el palo del meta belga. GOL, 0-1. 'Demonios, maldita sea' esto es lo más suave que pasaba por la cabeza de un aficionado atlético. Otra vez a remar contra corriente, de nuevo la misma pesadilla y ante un equipo que temporada tras temporada va incrementando su potencial. Tardó algo en reaccionar, pero no se deshizo del todo la escuadra de Simeone, aunque la grada colchonera tuvo que ver como Benzema falló un remate muy claro casi en el área pequeña, hubiese sido el 0-2 y, si, la sentencia definitiva. No fue así, y el Atlético siguió intentándolo sobre todo por la banda de Arbeloa (no tiene nivel para ser titular en el RM), que sufrió mucho para frenar a Filipe Luis, jugador que poco a poco va recuperando su nivel. No lo estaba haciendo mal tampoco el Real Madrid, pero es que a los blancos solo les hace falta medio balón para meter un gol, lo de jugar bien a veces resulta innecesario. Con Kaká desaparecido, otro astro brasileño estaba emergiendo en el partido, Diego. El 'playmaker' atlético se asoció con brillantez con los mejores colchoneros del día de ayer, Juanfran (esta de EURO), Falcao, Adrián, Tiago, Arda y Filipe Luis; pero el muro blanco era muy fuerte, esa fortaleza de Ramos, Pepe y compañía llega a desquiciar. Centros, corners, disparos desviados, había llegadas si, pero casi ninguna clara. Se terminaba una primera mitad en la que no habíamos visto muchas oportunidades, pero si la diferencia entre los dos equipos, la escuadra de Mourinho tiene infinitamente más calidad que la colchonera.

CR7 celebra su primer tanto. Otro misil de falta. Está muy fino y acertado.

Daba inicio el segundo tiempo y el guión del encuentro seguía igual. Kaká (muy nervioso e impreciso) había dejado su lugar al brujo de Alemania, Ozil, y los primeros minutos nos enseñaban a un Atlético muy intenso y serio y a un Real Madrid venenoso y letal en todos sus ataques, con capacidad de llevar más peligro al área rival que su enemigo. Pero Falcao, pedazo delantero, se iba a encargar de darle algo de emoción al partido y a la liga. Min 55. Conexión asturiana-colombiana, centro de Adrián al corazón del área y Falcao remata de cabeza a las redes como un "9" puro, haciendo inútil el intento de despeje de Ramos y Coentrao (30 millones por este chico, sin más). GOL, 1-1. El partido y la grada, en llamas, ardiendo, como se debe preciar en un buen derby, las espadas, por todo lo alto. El Real Madrid no se arrugó ante el empate del 'tigre' y el empuje de la grada colchonera, es más, creció en su juego más que en la primera parte y se acercó varias veces con peligro a la meta de Courtois (el meta belga estuvo lejos de su brillantez habitual), Pepe, Coentrao y Cristiano lo intentaron de un modo u otro, metiendo cada vez más miedo a Simeone, que veía como sus escopetas no tenían la misma potencia que los "bazookas" de Mourinho. Después del empate se esperaba un arrebato rojiblanco, pasión, sangre y fuego. Pero ese arrebato no llegó, Diego se empezó a diluir (como le pasa en muchos partidos), con lo que eso conlleva para la creación del juego rojiblanco, Falcao y Adrián andaban desconectados y así es como apareció la 'bestia', Ronaldo. Min 69. Recibe en banda izquierda, y desde el pico del área suelta uno de sus famosos "tomahawks", un trueno, un golazo de crack, otra vez. GOL, 1-2. Más cuesta arriba se le ponían las cosas al Atlético, la remontada era pura ciencia-ficción. Cristiano Ronaldo estaba superando el solito a todo un equipo, y a pesar de los intentos voluntariosos de Adrian y Falcao, lo cierto es que no subiría ningún otro tanto más de color rojo y blanco. Según llegaba el final del partido, con todo 'el pescao vendido', apareció Godín para protagonizar la jugada cómica y tonta del partido. Min 82. Penalty claro, absurdo e innecesario a Higuaín y CR7 lo transforma, hatt trick del luso. GOL, 1-3. La sentencia definitiva llegaría un poco más tarde, antes de que Cristiano casi firmase un 'poker' de escándalo en casa del enemigo que más le odia. Min 88. Cristiano y Callejón, tuya mía, uno para el otro y el antiguo canterano, cogiendo la espalda de la defensa, ya muy adelantada, recibe en profundidad y bate por bajo a Courtois. GOL, 1-4. Todavía hubo tiempo para ver ocasiones para ambos equipos, pero el resultado ya era muy claro, los puntos volaban otra vez, como de costumbre, a Chamartín. 

CR7 se merendó ayer al Atlético de Simeone con tres goles.

¡Gol de Falcao! Pero que poco duró la esperanza colchonera, solo 15 mins.
El 'Cholo' Simeone tiene motivos para estar triste y decepcionado, aunque el Atlético de anoche fue una de las mejores versiones del equipo, en materia de 'derby', en los últimos años, pero ni con esas pueden superar su gran trauma, su maldición que va camino de ser eterna. El Real Madrid es más y mejor equipo, y lo demuestra siempre que le dan la oportunidad. El martillo pilón del sr Mourinho sigue 'erre que erre', en busca del título de liga, que cada vez está más cerca, como decía Cristiano ayer. El Atlético por su parte, que le ha ganado a su vecino ¡ 2 veces ! en los últimos 19 años, sigue con su particular "via crucis", se olvida ya de la Champions (triste realidad) y solo le queda pelear con dignidad por entrar en la UEFA Europa League y buscar la final de la misma en dos semanas contra otro rival de mucha entidad, el Valencia de Unai Emery.


PD: No hubiera sido de extrañar que Filipe Luis y Godín fuesen expulsados. Jugaron muy al límite, con entradas que podían haber sido sancionadas con tarjetas de color más rojo que amarillo.

miércoles, 11 de abril de 2012

DESCONEXIÓN GENERAL

A decir verdad, corren tiempos extraños para la Real Sociedad, la incomprensión ante las decisiones del técnico normando y el inconformismo ante la posibilidad de escalar más posiciones en la tabla (visto el pobre nivel que tiene la liga BBVA este año) se muestran muy presentes en el "abc" del ideario del aficionado txuriurdin. El partido de ayer era la oportunidad perfecta para 'casi casi' sellar la permanencia, de ganar al Betis se hubieran conseguido 40 puntos a falta de 6 jornadas, muy bonito, 'so easy'. Pero a veces se da la circunstancia de que hay equipos condenados a nadar en un mar de mediocridad, es como un bucle, y en esas está ahora la Real de Montanier (ayer la grada se enfadó horrores con el, no sin razón). Cada vez que existe la oportunidad de dar un buen salto en la tabla el equipo se arruga y se ve carente de energía y vitalidad, desconecta de su faena y el castillo de arena (que ayer construyó Vela con otra portentosa actuación) se viene abajo, por incomparecencia, por desconexión general. El conjunto de Pepe Mel no hizo el partido de su vida, ni mucho menos, pero desarboló a la zaga realista en demasiadas ocasiones y tuvo mucha fe en su juego y en sus virtudes ofensivas (donde son veneno puro para cualquier defensa), y así es como le llegó su merecido premio, por insistencia y voluntad. Justo reparto de puntos, que queréis que os diga. 

Partido muy disputado en el estadio de Anoeta
La primera parte fue ya un preludio de lo que iba a ser el partido en sí mismo. Partido de dominio alterno. Con Xabi Prieto otra vez partiendo desde el banco de suplentes, la responsabilidad del gol caía otra vez en manos del tridente favorito de 'Monty': Vela, Griezmann y Agirretxe. El Betis en cambio se guardaba dos cartas muy peligrosas para los últimos minutos del encuentro, Beñat y Jonathan Pereira esperaron su oportunidad en el banco, ansiosos por entrar al verde y conectar con sus compañeros de travesuras, los Santa Cruz y compañía. En el primer tramo del choque ya se pudo ver a la grada algo crispada, y es que la Real tardó más de 25 minutos en intentar perforar la meta de Fabricio. De mientras, el conjunto sevillano ya había comprobado que Zubikarai se siente portero de 1ª división, sacándole brillantemente un balón de gol a Rubén Castro (después detendría otro disparo complicado de Montero), muy insistente toda la noche. Quizás fue esta clamorosa ocasión lo que hizo despertar a los pupilos de Montanier, quienes empezaron a dominar el ritmo del encuentro, aunque, eso si, sin mucha claridad. De la mano de Illarramendi (que talento tiene para el centro del campo) y Carlos Vela (quédate, por favor), los txuriurdines se enchufaron al partido y empezaron a provocar oportunidades de todos los colores en la meta del conjunto bético. A falta de un cuarto de hora para la llegada del descanso, llegó el mejor y más incisivo fútbol de la Real. Zurutuza (mediocre ayer en la elaboración de juego), Vela y Griezmann dispusieron de unas oportunidades inmejorables para adelantar a la escuadra guipuzcoana en el marcador, pero nada, todos fallaron, y en estas llegó la madre de todas las ocasiones de gol. Min 39. Penalty claro en contra del Betis, Agirretxe patea y ... ¡ para Fabricio ! 'Poker face' de la grada de Anoeta, nadie se creía lo que veía, dos penales para la Real este año, 0% de acierto. Nada más que decir. Mateu Lahoz señalaba el final de una primera mitad bastante igualada, en la que el conjunto vasco, eso si, había gozado de oportunidades más claras. Haberlas fallado le resultaría más tarde muy caro.

Penalty marrado por 'Imagol'. Y era el minuto 40 ...
El segundo acto del encuentro comenzó de una manera muy similar a como terminó el primero. Vela seguía haciendo de las suyas y el primer tanto realista se estaba haciendo bastante de rogar. A pesar de la torrija del Betis en estos primeros minutos, Castro (otra vez el diablillo de las Islas Canarias) probó de nuevo la valía de Eñaut Zubikarai, quien volvió a detener un disparo suyo con aplomo y seguridad. Pero la Real buscaba de un modo cada vez más insistente la manera de perforar el cerrojo de Fabricio, Paulao y Amaya, y de tanto buscar lo encontró. Min 55. Jugadón de Vela, buena pared con Agirretxe y remate a placer del mexicano al borde del área pequeña. GOL, 1-0. El décimo tanto del norte americano y por extraño que parezca, la condena para la Real en el partido de ayer. A raíz de ver a su equipo por detrás en el marcador, Pepe Mel sacó inmediatamente (como se deben hacer los cambios) a Beñat y Jonathan Pereira (en lugar de Cañas y Sevilla). Dos cambios ofensivos que le dieron al conjunto bético un aire mucho más peligroso, una maniobra que le salió a la perfección al técnico madrileño. La Real reculó y metió su 'culo' atrás, error fatal Sr. Montanier. La triste actuación de Zurutuza y Elustondo, destinados ambos a comandar los 'tempos' del encuentro, contribuyó mucho a la apatía general del conjunto txuriurdin, a la des conexión casi total del partido. Montanier veía como su equipo estaba echo pedazos, pero no movió ni una sola ficha, y si la movió, lo hizo tarde y mal, como de costumbre. El Betis asimiló los cambios a la velocidad de la luz y metió mucho miedo a la grada en un par de ocasiones antes del empate, que ya se veía venir. Min 69. Larga y talentosa galopada del 'corre caminos' Jeff Montero y pase de la muerte para el pistolero de las Canarias, Rubén Castro, que esta vez, gracias a un veloz disparo si pudo batir a Zubikarai. GOL, 1-1. Ansotegui y Mikel Gonzalez estaban parando como podían las acometidas béticas, pero el mal endémico de esta Real, la desconexión general, volvió a resultar letal para los intereses guipuzcoanos. A partir de aquí el partido entró en una fase de locura, de idas y venidas, de un 'aquí te pillo aquí te mato'. El técnico normando quiso dar luz a su equipo, pero lo hizo metiendo a Prieto y Aranburu por Illarramendi y Agirretxe (dos de los mejores ayer), cambios que enfurecieron más todavía a la grada, una masa de personas que no entendía porqué no entraban Llorente o Ifran, o porqué seguían en el campo Zurutuza y Elustondo, vista su nula aportación en el devenir del encuentro. El final del encuentro se acercaba y la Real sufría bastante, y es que a pesar de que Aranburu casi convierte en gol el primer balón que tocaba, la grada tuvo que ver como Zubikarai salvaba los muebles en una prodigiosa parada a Santa Cruz, ya en el minuto 89, después de una preciosa pared con Castro (sí, otra vez el canario). No obstante fue el conjunto guipuzcoano el que tuvo la victoria en la última jugada del partido, con un cabezazo de raza y convicción de Ion Ansotegui (aceptable su partido) que se marchó directamente al poste en el minuto 92. No pudo ser, Mateu pitó el final del encuentro, un pitido final que significó el inicio de una gran pitada de la grada con un solo objetivo, Montanier. La afición está harta de sus raras decisiones, de sus métodos, de la gestión de los partidos, de todo en general vaya. Mirando a la tabla de clasificación, el punto ayuda a la Real a conseguir esos 42 puntos que se presumen inalcanzables para Zaragoza, Racing y Sporting, pero es triste ver como otro año más ese va a ser nuestro único reto, salvarnos de la quema. Otro año será ¿no?

Momento excelso del atacante mexicano. ¡ Qué jugón Carlitos !
La entrada de Beñat y Pereira cambió el curso del partido